¿La diabetes es genética o nutricional?

Cuando una persona recibe diagnósticos de diabetes, lo común es atribuirlo a una causa genética (somos más propensos si mamá, papá o abuelos la padecieron), malos hábitos de vida (si no hacemos ejercicio, si experimentamos estrés, y más), incluso a nuestros desórdenes alimenticios.

Todas y cada una de las causas establecidas implican dos mandamientos que llevaremos por el resto de nuestras vidas: la diabetes jamás será curada, sólo controlada, y debemos apegarnos a tratamientos farmacológicos de ahora en adelante que estabilizan los niveles de glucosa. Pero, ¿Qué pasaría si la enfermedad fuera un problema 100% nutricional? ¿Habría una cura para ello? Aquí te hablaremos al respecto. 

Diagnósticos de diabetes y tecnología

Bendita tecnología. ¿Cuántas comodidades nos ha brindado tener una Alexa en casa? Qué cómodo es poder trabajar desde nuestra sala con una conexión a internet. Y si saltamos a las aplicaciones tecnológicas en materia de salud, no terminaremos nunca, de hecho, ese sector ha crecido demasiado gracias a las bondades de las innovaciones TI.

Sin embargo, la tecnología también tiene un punto en contra de nuestra salud, y es que hemos olvidado que nuestro cuerpo puede sanarse a sí mismo, siempre y cuando le demos las herramientas necesarias. Hoy en día, dependemos más de suplementos, medicamentos y otras soluciones tecnológicas antes de escuchar nuestros síntomas. Nos hemos vuelto dependientes de ellas, buscando soluciones rápidas. Es un fenómeno que afecta directamente los diagnósticos de diabetes. Ahora te explicamos más a detalle.

Niveles de glucosa en la naturaleza primitiva

Aunque no lo creas, nuestra biología primitiva aún espera que nos comportemos como en épocas antiguas donde la comida era escasa, y los niveles de glucosa no eran una alerta para los homo sapiens. Piénsalo por un momento: ellos no hacían 3 comidas al día, ni siquiera podrían pensar en integrar colaciones a su estilo de vida. ¿Cómo es que la diabetes no era tan letal en ese entonces?

En la actualidad, el plato del buen comer nos dice que debemos ingerir una amplia diversidad de alimentos para obtener los nutrientes completos que requiere nuestro organismo. Entonces, ¿cómo le hicieron nuestros antepasados cazadores-recolectores para nutrirse de forma correcta? Ya lo hablamos con mayor profundidad en el blog sobre la Anatomía de la Diabetes, pero aquí va de nuevo: una dieta primitiva se basaba en muy pocos gramos de carbohidratos al día, si lo comparamos con dietas actuales basadas en comida chatarra y otros productos donde consumimos aproximadamente  300 gramos por día o hasta más, la diferencia es abismal. Los diagnósticos de diabetes sólo deberían pensar en un tema: es un problema de nutrición.

¿Omnívoros con diagnósticos de diabetes?

Pensemos en un oso, un animal de gran parecido con nuestra biología. Cada vez que se aproxima el invierno, el oso come cantidades exorbitantes de alimento para cuadruplicar su peso y prepararse para la hibernación. Después de meses sin ingerir comida de su entorno, sale al exterior con la intención de recuperar su peso habitual. ¿Un humano podría pasar por lo mismo? ¿Por qué el oso no tiene estragos de salud como la diabetes? La respuesta vive en su alimentación.

Si el oso estuviera expuesto a las cantidades de carbohidratos disponibles en la dieta humana actual, seguramente se elevarían sus niveles de glucosa. De hecho, la revista Animal 's Health ha detectado un incremento en los diagnósticos de diabetes en perros y gatos, todo por que les compartimos nuestros alimentos.

Los seres humanos debemos recordar que nuestro cuerpo aún no se adapta al ritmo de vida actual. La tecnología ha impulsado la creación de productos alimenticios que nos hacen propensos a diagnósticos de diabetes, por ello, es preciso hacer la siguiente aseveración: la diabetes es un problema 100% nutricional, no genético. Por ende, ¡tiene cura! ¿Quieres saber más? Revisa esta entrada de blog.

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